Por María Moriñigo
Al igual que mis compañeras, me había sido asignada una poesía para leer en conmemoración del día que estábamos celebrando.
La poesía estaba llena de frases y palabras grandilocuentes, y de pronto pensé, que a mi, lo que me pedía el cuerpo era reivindicar a la mujer, ciudadana de a pie, que lucha en un mundo lleno de grandes desigualdades.
Yo quiero reivindicar a la mujer real, la trabajadora que la despiden de la empresa por quedarse embarazada porque ya no es rentable.
A la mujer que realizando el mismo trabajo que el hombre, por su condición de mujer, percibe menos salario y tiene menos posibilidades de ascender a cargos superiores.
A la mujer que tiene que salir todos los días a trabajar por horas para complementar el sueldo del marido y tratar de llegar a final de mes.
Yo hablo a favor de la libertad de la mujer, de la libertad en contra de cualquier dictadura, en contra de cualquier maltrato, o que se sientan manipuladas por su condición de ser amas de casa y no tener la preparación para revelarse a quienes las manipulan.
Hay que luchar en contra de esto, enriqueciéndonos con la cultura. Los pueblos que son más cultos son más libres.
Despierta mujer y lucha por tus derechos. Esto es un trabajo tuyo y como decía el poeta Antonio Machado “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Y esta lucha nuestra de hoy beneficiara a las nuevas generaciones.
La poesía estaba llena de frases y palabras grandilocuentes, y de pronto pensé, que a mi, lo que me pedía el cuerpo era reivindicar a la mujer, ciudadana de a pie, que lucha en un mundo lleno de grandes desigualdades.
Yo quiero reivindicar a la mujer real, la trabajadora que la despiden de la empresa por quedarse embarazada porque ya no es rentable.
A la mujer que realizando el mismo trabajo que el hombre, por su condición de mujer, percibe menos salario y tiene menos posibilidades de ascender a cargos superiores.
A la mujer que tiene que salir todos los días a trabajar por horas para complementar el sueldo del marido y tratar de llegar a final de mes.
Yo hablo a favor de la libertad de la mujer, de la libertad en contra de cualquier dictadura, en contra de cualquier maltrato, o que se sientan manipuladas por su condición de ser amas de casa y no tener la preparación para revelarse a quienes las manipulan.
Hay que luchar en contra de esto, enriqueciéndonos con la cultura. Los pueblos que son más cultos son más libres.
Despierta mujer y lucha por tus derechos. Esto es un trabajo tuyo y como decía el poeta Antonio Machado “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Y esta lucha nuestra de hoy beneficiara a las nuevas generaciones.
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