No hace mucho tiempo conocía dos iniciativas del Ayuntamiento que me llamaron positivamente la atención. Una, el Programa Educativo de Educación a la Lectura "Cuentos con Sentidos" dirigido a educar a los escolares en la diversidad y tolerancia hacia otras culturas. Otra, la celebración de un Pleno, presidido por el Alcalde, y en el que los protagonistas fueron alumnos del Instituto Néstor Almendros que presentaron propuestas de su interés.
Entiendo que ambas iniciativas significan contribuir y apoyar en la práctica principios y fines del actual sistema educativo (La transmisión y puesta en práctica de valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad, la ciudadanía democrática, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia,... así como la formación para la paz, el respeto a los derechos humanos, la vida en común, la cohesión social, la cooperación y solidaridad entre los pueblos...) y de los contenidos de "Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos" (respeto, tolerancia, solidaridad, justicia, igualdad, ayuda mutua, cooperación y cultura de la paz ..., funcionamiento de los Estados democráticos...). Resulta difícil entender, pues, la contradicción entre las iniciativas del Ayuntamiento, que valoramos, y la actitud totalmente negativa que muestra el Partido Popular ante la asignatura Educación para la Ciudadanía.
Pero, me preocupa, que la actitud del Gobierno positiva de este Ayuntamiento hacia la educación y formación de los jóvenes como ciudadanos no se corresponda, en absoluto, con la que mantiene y consiente en el desarrollo de los Plenos. Es inadmisible el comportamiento de fieles asistentes a los mismos: sus aplausos indiscriminados a las intervenciones del equipo de gobierno, sus gritos y descalificaciones e insultos sistemáticos a las intervenciones de la oposición, que manifiestan claramente la carencia de una educación democrática. Plenos que, por la actitud de parte del público asistente, pudieran asemejarse a los alrededores e interior de un campo de fútbol, donde los "hooligans" del equipo local muestran tanto su falta de civismo como su violencia, que también recuerda, y es lamentable, la conducta manifestada a lo largo de la pasada legislatura por la bancada del Partido Popular en el Congreso de los Diputados. A esos jóvenes a los que se pretende instruir mediante una formación democrática ¿qué opinión les puede merecer la forma de proceder de esos ciudadanos "mayores de edad"?.
Y ello ¿le parece correcto al Sr. Alcalde? pues no parece que tenga intención de corregirlo desde la responsabilidad que le compete al no poner en práctica las medidas oportunas.
Sr. Alcalde, le propongo que organice un curso de Educación para la Ciudadanía para esos "hooligans" que contaminan con su intolerancia el desarrollo de los Plenos y exíjales el aprobado para volver asistir a los mismos. Los tomareños con convicciones democráticas se lo agradecerán.
J.F. López
1 comentario:
la educacion para la ciudadania, quita una hora de estudio mas importante al alumno y es el catecismo del socialista.
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