"Del Partido Socialista forman parte las mujeres, y es natural que así sea, porque si los hombres necesitan emanciparse, ellas lo necesitan más, por ser mayor su esclavitud, y para acabar con ella no pueden ir a otro partido, ya que solamente el socialista lucha por la desaparición de todas las esclavitudes". (Pablo Iglesias).
Esto lo decía el fundador del PSOE hace casi 100 años. Lo que hoy es asumido –dentro de lo que cabe- por la sociedad, en aquellos años este pensamiento era revolucionario. Hubo que batallar mucho para conseguir poner en su sitio lo que era pura lógica: que las mujeres se convirtieran en compañeras, como primer paso. Decía, que las mujeres que quisieran emanciparse y dejar de gritar aquello tan carpetovetónico de “¡Vivan las cadenas”! tendrían que venir a nuestro partido. Claro como el agua clara. La derecha siempre quiso tener a la mujer “en casa y con la pata quebrada”.
En los tan cercanos “años de la transición” hemos visto como las mujeres se incorporaban a partidos de derechas asumiendo planteamientos de izquierda: ¡Bienvenidas sean!. Cuando el PSOE planteo que si el 50% de ciudadanas eran mujeres, el 50% o mas universitarias, bien lógico seria que la representación política fuera del mismo tenor. Han contestado algunas “botellas” (las de las peras y manzanas) que eso de la implantación forzosa de las cuotas es una barbaridad. Todavía les falta perspectiva rechazando las cuotas –de boquilla-, más porque lo ha propuesto el rival que por convencimiento de que es un buen sistema el de la “discriminación positiva”.
Cuanta razón tenía el compañero Pablo cuando se atrevía a adelantarse a su tiempo. Y que agradecimiento deberían tributarle aquellas mujeres que fueron doblemente esclavizadas.
Desde estas páginas animamos a las mujeres tomareñas a incorporarse a las tareas políticas que desarrollen sus inquietudes y que sepan que sus deseos de participación en lo social tienen cauce a través de nuestra organización. Os esperamos con cariño.
¡Salud a todas!.
Esto lo decía el fundador del PSOE hace casi 100 años. Lo que hoy es asumido –dentro de lo que cabe- por la sociedad, en aquellos años este pensamiento era revolucionario. Hubo que batallar mucho para conseguir poner en su sitio lo que era pura lógica: que las mujeres se convirtieran en compañeras, como primer paso. Decía, que las mujeres que quisieran emanciparse y dejar de gritar aquello tan carpetovetónico de “¡Vivan las cadenas”! tendrían que venir a nuestro partido. Claro como el agua clara. La derecha siempre quiso tener a la mujer “en casa y con la pata quebrada”.
En los tan cercanos “años de la transición” hemos visto como las mujeres se incorporaban a partidos de derechas asumiendo planteamientos de izquierda: ¡Bienvenidas sean!. Cuando el PSOE planteo que si el 50% de ciudadanas eran mujeres, el 50% o mas universitarias, bien lógico seria que la representación política fuera del mismo tenor. Han contestado algunas “botellas” (las de las peras y manzanas) que eso de la implantación forzosa de las cuotas es una barbaridad. Todavía les falta perspectiva rechazando las cuotas –de boquilla-, más porque lo ha propuesto el rival que por convencimiento de que es un buen sistema el de la “discriminación positiva”.
Cuanta razón tenía el compañero Pablo cuando se atrevía a adelantarse a su tiempo. Y que agradecimiento deberían tributarle aquellas mujeres que fueron doblemente esclavizadas.
Desde estas páginas animamos a las mujeres tomareñas a incorporarse a las tareas políticas que desarrollen sus inquietudes y que sepan que sus deseos de participación en lo social tienen cauce a través de nuestra organización. Os esperamos con cariño.
¡Salud a todas!.
Adolfo González
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